24 de Enero, 2008
Tema: Medio Ambiente / Ecología / Sociedad
Texto: Magalí Rey Rosa
Fotografía y Pie de fotos: MiMundo.org

¿Por Qué Pensar Diferente?
Ayer inauguramos públicamente Savia, escuela de pensamiento ecologista, con una conferencia magistral sobre cambio climático, dictada por el doctor Edmundo De Alba, miembro del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de las Naciones Unidas.
¿Por qué una escuela de pensamiento ecologista? En primer lugar, porque reconocemos que el desequilibrio ecológico que se ha producido como resultado de las actividades humanas es —probablemente— el reto más grande que enfrenta en la actualidad la humanidad.
La crisis ecológica que apenas empezamos a reconocer es el resultado de una manera de pensar, de una forma particular de concebir el mundo natural y nuestra relación con él y de un estilo de hacer las cosas que tenemos que examinar cuidadosamente, y cambiar, si es que realmente queremos hacer algo al respecto de esta crisis. Nosotros aceptamos que la ecología es el arte de las relaciones de todo con todo, por todas partes, porque esto nos obliga a situarnos en un planeta que gira en un espacio cósmico de inmensas dimensiones, que tiene más de cuatro millardos de años de existir y que obedece a leyes que los humanos no inventamos; leyes que, aunque apenas entendemos, rigen también el resto del Universo.
Somos solamente una criatura más, sujeta a las mismas leyes naturales que todos los seres y elementos que conformamos la vida sobre la Tierra, pero nos hemos colocado en el centro, como la razón de ser y los dueños absolutos de todo lo que nos rodea. Nos hemos sentido con derecho a destruir y envenenar el único lugar que tenemos para vivir. Y si no lo hemos pensado exactamente así, así lo hemos hecho de todas maneras, y uno de los resultados de esa manera de vivir nos han llevado hasta este momento de crisis ecológica.
Es por eso que planteamos que es necesario desarrollar una manera de pensar que sea diferente del pensamiento dominante. El pensamiento occidental, dominante en la actualidad, gestó una economía que ignora la cuestión ecológica, que es básicamente patriarcal e individualista y que alienta el consumo indiscriminado. Los sistemas que soportan la vida en nuestro planeta no aguantan el ritmo de explotación al que les está sometiendo esa manera de pensar.
Nosotras y nosotros, los chapines, los habitantes de este espacio terrestre que conocemos como Guatemala, si podemos reconocer la crisis ecológica, podremos convertirla en una oportunidad para reconocernos, mirar juntos hacia el futuro y lograr mejores condiciones para el futuro de todas y todos. No estamos condenados a continuar por la ruta que llevamos. Tenemos la libertad y la posibilidad de construir una sociedad más sana y justa. Este es el reto que planteamos desde Savia.
Ayer inauguramos públicamente Savia, escuela de pensamiento ecologista, con una conferencia magistral sobre cambio climático, dictada por el doctor Edmundo De Alba, miembro del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de las Naciones Unidas.
¿Por qué una escuela de pensamiento ecologista? En primer lugar, porque reconocemos que el desequilibrio ecológico que se ha producido como resultado de las actividades humanas es —probablemente— el reto más grande que enfrenta en la actualidad la humanidad.
La crisis ecológica que apenas empezamos a reconocer es el resultado de una manera de pensar, de una forma particular de concebir el mundo natural y nuestra relación con él y de un estilo de hacer las cosas que tenemos que examinar cuidadosamente, y cambiar, si es que realmente queremos hacer algo al respecto de esta crisis. Nosotros aceptamos que la ecología es el arte de las relaciones de todo con todo, por todas partes, porque esto nos obliga a situarnos en un planeta que gira en un espacio cósmico de inmensas dimensiones, que tiene más de cuatro millardos de años de existir y que obedece a leyes que los humanos no inventamos; leyes que, aunque apenas entendemos, rigen también el resto del Universo.
Somos solamente una criatura más, sujeta a las mismas leyes naturales que todos los seres y elementos que conformamos la vida sobre la Tierra, pero nos hemos colocado en el centro, como la razón de ser y los dueños absolutos de todo lo que nos rodea. Nos hemos sentido con derecho a destruir y envenenar el único lugar que tenemos para vivir. Y si no lo hemos pensado exactamente así, así lo hemos hecho de todas maneras, y uno de los resultados de esa manera de vivir nos han llevado hasta este momento de crisis ecológica.
Es por eso que planteamos que es necesario desarrollar una manera de pensar que sea diferente del pensamiento dominante. El pensamiento occidental, dominante en la actualidad, gestó una economía que ignora la cuestión ecológica, que es básicamente patriarcal e individualista y que alienta el consumo indiscriminado. Los sistemas que soportan la vida en nuestro planeta no aguantan el ritmo de explotación al que les está sometiendo esa manera de pensar.
Nosotras y nosotros, los chapines, los habitantes de este espacio terrestre que conocemos como Guatemala, si podemos reconocer la crisis ecológica, podremos convertirla en una oportunidad para reconocernos, mirar juntos hacia el futuro y lograr mejores condiciones para el futuro de todas y todos. No estamos condenados a continuar por la ruta que llevamos. Tenemos la libertad y la posibilidad de construir una sociedad más sana y justa. Este es el reto que planteamos desde Savia.
(Originalmente publicado en PrensaLibre, 25 de enero de 2008)




Para involucrarse y contactar a Savia: savia.guate@gmail.com
English version click here.
1 Naveda, Enrique. “La Atmósfera: Para estabilizarla, hay que reducir las emisiones de CO2 un 80 por ciento”. elPeriodico, Guatemala, 26 de enero de 2008. P. 2.
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